Toshiba T-300 ordena, yo mando

Allá por 1983, todavía la palabra "ordenador" sonaba a magia en más de una pequeña empresa. Por eso, este anuncio del T-300 decía "Toshiba ordena, yo mando", tratando de dejar claro que el ordenador no era más que una herramienta a disposición del hombre.

Curiosamente, en este anuncio español no se hablaba de compatibilidad con IBM PC (que la tenía, al menos parcialmente, con una versión de MS-DOS adaptada) sino de que disponía de un procesador de 16 bits, 192 KB de RAM expandibles a 512 KB, dos unidades de disco de 730 KB (que se podían formatear a 360KB por compatibilidad) y opción de disco duro de 10 MB. También hace hincapié en la experiencia de Toshiba, que tenía 108 años de antigüedad en el momento de publicar este anuncio, y que hoy en día ya son 143 (se fundó en julio de 1875).