Hace poco hablábamos de
dBase II, el que en su momento fuera "el sistema de base de datos más vendido del mundo". Su evolución siguió con dBASE III, que ya no estaba creado en lenguaje ensamblador, sino en C, por lo que era algo más lento, pero aun así tuvo buenas críticas, gracias en parte a su "asistente", que permitía realizar muchas más acciones mediante menús desplegables, en vez de tener que recordar y teclear órdenes. Siguió dBASE III+, que también tuvo mucha difusión, y dBASE IV... que fue el comienzo del fin, criticado en comparación con su competencia, especialmente Oracle, ya que este último implementaba SQL de forma mucho más estándar. Tres años después, a finales de 1992, Ashton-Tate sería comprada por Borland, la que fuera la creadora de lenguajes como Turbo C y Turbo Pascal, o herramientas como la hoja de cálculo Quattro y la base de datos Paradox.
Este anuncio de principos de 1989 enfatizaba sus bondades, como la facilidad de uso, una mayor velocidad que dBase III+, la posibilidad de trabajo en red o la existencia de una versión "Developer's Edition", que incluía un compilador para poder distribuir con facilidad aplicaciones creadas con dBASE IV (algo que hasta ese momento había que hacer con el compilador Clipper, creado por otra empresa, Nantucket).
Por el contrario, este otro anuncio de mediados de 1989 (de Oracle) destacaba sus limitaciones, como los problemas de su implementación de SQL o su excesivo consumo de recursos en ciertos equipos.