Las cintas de backup han sido durante muchos años un dispositivo habitual para hacer copias de seguridad. Antes de la llegada de los dispositivos ópticos, eran casi la única alternativa real para grandes volúmenes de datos. Pero incluso después de la llegada de los CD-R, seguían existiendo unidades de backup basadas en cinta, con mucha mayor capacidad, a cambio de la lentitud de tener que usar acceso secuencial a la hora de recuperar la información.
Este anuncio, de Sysgen, de abril de 1988, habla de sistemas basados en cintas de 60 MB por el módico precio de 795 dólares. Curiosamente (y este detalle no era tan habitual), ofrecía tanto cartuchos con el formato estándar como otros con el formato de una cinta de cassette convencional.
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