Hace 25 años, allá por 1993, los discos duros tenían ya una capacidad de más de 100 MB, en ocasiones de 200 MB, y los diskettes de 1.44 MB se quedaban cortos como sistema de copia de seguridad. Durante esa época se popularizaron las cintas magnéticas (streamer) como sistema de copia de seguridad, y el formato más habitual era el conocido como QIC (Quarter-inch cartridge, cartucho de cuarto de pulgada). El subformato más popular fue posiblemente el QIC80, que permitía capacidades de 80 MB (usando cintas de 205ft) y de 120 MB (con cintas de 307ft), aunque algunas variantes como Travan, con una cinta más gruesa, que permitían llegar hasta los 500 MB por cinta.
Este anuncio de febrero de 1993 es de Colorado Memory Systems, con sus sistemas internos de 120 o 250 MB:
Y este otro es los Backpack de MicroSolutions, con capacidad de 250 MB pero además transportable, ya que se conectaba al puerto paralelo. Ofrecía velocidades de hasta 9 MB por minuto, que hoy en día puede parecer muy poco, pero podía suponer hacer una copia de seguridad de un disco duro completo en apenas unos 15 minutos, bastante soportable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario