Era 1989. La mayoría de procesadores de texto eran en modo texto, sin visualización en tiempo real de cómo quedaría el resultado (lo que se daría a llamar WYSIWYG: What You See Is What You Get). Amí, de Samna fue uno de los primeros procesadores de texto "visuales" y (posiblemente) el primer procesador de textos para Windows... aunque en realidad se podía usar incluso sin tener Windows instalado, porque incluía un "runtime" básico, lo necesario para poder ejecutar Amí desde DOS.
Decía ahorrar las tres cuartas partes del tiempo empleado en aquel momento, en el que se solía trabajar en dos fases, primero preparando el texto y luego maquetándolo. Incluía 25 plantillas, permitía mezclar texto y gráficos de forma sencilla. Incluía un modo borrador (draft), más rápido, y uno de presentación (layout), más fiel al resultado final.
Posteriormente sería comprado por Lotus, para pasar a llamarse AmiPro y luego se renombró a WordPro.
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