Hubo un tiempo, no muy lejano (diciembre de 2001) en que los ejecutivos con agenda apretada no llevaban en el bolsillo un smartphone, sino un PDA (asistente digital personal), con agenda electrónica y en ocasiones con funcionalidades añadidas, como hojas de cálculo, visores de documentos de Word... pero con frecuencia (al menos en una primera época) no incluían teléfono (!!!) ni conexión a Internet, sino que se sincronizaban por cable con un ordenador convencional.
Este Casio PV-S460 tenía 4 MB de memoria, una pantalla de 160x160 puntos, un lápiz táctil, y usaba dos pilas convencionales AAA, con las que podía aguantar 180 horas con la pantalla encendida, o muchos días de uso normal.
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