En este anuncio de diciembre de 1988, Quattro enfatizaba en su capacidad de gráficos, muy superior a la "de la hoja de cálculo líder", 1-2-3, a la que no mencionaba explícitamente en ningún momento, pero con la que se compara en todo momento. También hacía hincapié en la compatibilidad, a nivel de ficheros, macros e incluso teclas rápidas. Pero añadía la posibilidad de leer ficheros de dBase, de Paradox, y de imprimir gráficos desde la propia aplicación de hoja de cálculo, algo que 1-2-3 no permitía en aquel momento.
Quattro (y especialmente su sucesor de 1989, Quattro Pro) acabó ganando una buena de mercado en MS-DOS, pero con la llegada de Windows, ambas acabarían siendo desbancadas por Microsoft Excel...
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